Un tema muy poco tocado en las conversaciones, pero muchos pasan por eso. Las fobias sexuales existen y van desde el roce de piel hasta besos apasionados.
En el mundo existen más de 400 y aunque afectan al 1,6% de los adultos, hay que tenerlas muy en cuenta. A continuación, la lista de las 5 más comunes.
Afensfosfobia: Es el temor irracional a ser tocado por otros. Se debe a una exageración aguda de la tendencia normal de las personas a proteger el propio espacio. Por ello, evitan tener algún contacto físico argumentando que no han lavado sus manos aunque las tengan limpias.
Malaxofobia: El miedo a los juegos eróticos. Es una de las fobias más comunes y afecta principalmente a las mujeres. Debido a la, en algunas ocasiones, educación sexual represiva que reciben de niñas, y a las creencias religiosas, les impide el goce pleno de la sexualidad.
Filemafobia: Es aquel temor a los besos apasionados. Algunos de los síntomas son resequedad en los labios y dificultad en articular alguna palabra cuando se está cerca de la boca de la pareja. Este temor es causado por inseguridad y, en ocasiones más extrañas, por trastorno compulsivo a la limpieza.
Erotofobia: Es la fobia al acto sexual tal cual. Quienes lo sufren tienen verdaderos bloqueos en momentos que se supone deberían ser eróticos y agradables. En el caso de las mujeres sienten pánico y llegan ad desmayarse; en el de los hombres, no logran la erección.
Dishabiliofobia: Este es el miedo a desnudarse ante la pareja en la intimidad. Este trastorno nace de la inconformidad con el cuerpo, pues se compara constantemente con los patrones de belleza impuestos en los medios.