Los países que propusieron la creación del santuario de conservación de los cetáceos fueron Brasil, Argentina, Uruguay y Sudáfrica.
Lo sorpresivo es que la postura de Japón ha sido respaldada por los gobiernos del Caribe y algunas islas del Pacífico.
La protección de los mamíferos gigantes se ha postergado nuevamente. 38 países votaron a favor del santuario, 21 en contra, lo que significó el 65 por ciento de apoyo, lo que no fue suficiente. Se necesitaban 75 puntos para su aprobación.