Ayurveda y belleza

Como sistema médico se presenta considerando nuestro ser como cuerpo, mente y espíritu, y refleja algunas percepciones entorno a las leyes de la vida (el Karma, los cambios, etc.) y entorno a nuestra relación con las fuerzas de la naturaleza (los ciclos de las estaciones, del día y la noche, los astros, etc.) Lo más maravilloso del Ayurveda es la profunda sabiduría que contiene -fruto de su origen digamos que esotérico o incluso profético-, el reconocimiento de las inteligencias, energías y cuerpos sutiles y la clara lectura que hace del libro de la naturaleza.

Una de las características de esta medicina es que reconoce diferentes fuerzas que interaccionan:

GUNAS
Sattva, tamas y rajas, las cuales respectivamente corresponderían a los principios de la creación, mantenimiento y destrucción de la naturaleza.

ELEMENTOS
Éter, aire, fuego, agua y tierra. Es lo que se manifiesta primero en los procesos de cambio e interacción de las Gunas.

DOSHAS
Vata (éter y aire), pitta (fuego y agua) y kapha (tierra y agua). Son humores que actúan como remolinos de fuerza dentro del cuerpo vital. Surgen por la combinación de los elementos de la naturaleza.

Estos principios determinan diferentes constituciones entre los individuos y cuando se desequilibran se origina la enfermedad; por lo tanto los tratamientos van orientados a equilibrar o mantener el equilibrio de estas fuerzas biológicas. Sobre Ayurveda hay un océano de bibliografía y como sistema curativo y preventivo presenta una enorme riqueza.

SUS PILARES PRINCIPALES
Establece que las causas de los desequilibrios de los doshas se deben a malos hábitos con respeto a la alimentación, la bebida, el dormir, la higiene personal, el trabajo, el sexo y a dejarse llevar por actitudes negativas como la ira, los celos, los miedos, el apego y el estrés.
En Ayurveda se compara el estrés con una goma elástica: si llevamos la mente a un punto de sobreexcitación, se estira y estira, y cuando le damos espacio para destensarse (o sea para descansar) no puede ya volver a su punto de partida. Para evitar el estrés lo mejor es aceptar las circunstancias como vienen y a los demás como son; no juzgar, no crear expectativas, no apegarse a las cosas, a las personas ni a los hechos, no traspasar nuestros límites con los deseos y evitar el trabajo excesivo y mecánico (es importante poner nuestros sentidos en lo que hacemos para no agotarnos).

Considera importante curar las enfermedades desde la raíz y no centrarse solamente en sus síntomas.

Contempla a cada individuo como un ser único. La medicina ayurvédica se vale de muchas herramientas, entre ellas el yoga, los mudras, la meditación, un estilo de vida positivo, el masaje, las hierbas, los minerales, la arcilla, los colores, la dieta, sistemas muy poderosos de desintoxicación del organismo, etc.
Uno de los conceptos básicos es la capacidad del individuo para su autocuración y responsabiliza a las personas a cuidarse de si mismas.

Los mismos remedios que nos curan y nos ayudan a prevenir la salud también nos ayudan a mantener la belleza de nuestro cuerpo.
En muchos centros de estética y laboratorios de cosmética se están introduciendo elementos que guardan relación con los principios de Ayurveda: sobretodo los masajes con aceites.

Nuestra belleza no depende solo de maquillajes y aplicaciones de cremas, sino que en lo más profundo es el reflejo de nuestra parte espiritual y del equilibrio entre las fuerzas antes mencionadas.

MASAJE AYURVÉDICO
Hay diferentes tipos de masaje ayurvédico, ya que es considerado una forma de tratamiento muy importante, pero en general incide especialmente en el aumento de la circulación sanguínea, en la estimulación del sistema linfático, en abrir el flujo del prana o energía vital, en relajar los músculos y el sistema nervioso, en liberar emociones acumuladas en tejidos del cuerpo y en energías latentes del cuerpo y la mente.

TIPOS DE MASAJE
Abyanga: Para todo el cuerpo, se realiza con aceites calientes. Sirve para relajar, para problemas de musculatura y para fortalecer el cuerpo.
Udvartana: Limpia, tonifica, exfolia y refuerza la piel. Muy eficaz para el aumento de la circulación y contra la celulitis. Se hace aplicando una pasta elaborada con hierbas, harinas de cereales o leguminosas y aceite.

Vishesh: Su objetivo es eliminar las toxinas instauradas en el cuerpo. Las presiones son muy profundas.
Kati basti: Se realiza sobretodo para problemas lumbares, ya que el masaje se dirige a esta zona con aceites de extractos de plantas, que se han calentado previamente.

Marma: Los marma son puntos de encuentro entre músculos, venas, arterias, tendones, huesos y articulaciones.

Garshan; Lo realizan dos masajistas con guantes de seda. Es enérgico y los movimientos son a base de fricciones. Es Ideal para mejorar la circulación, combatir la celulitis y exfoliar la piel.

Swedana: Baño de vapor de hierbas que se realiza al final de otro masaje.

Pindas: Son bolsas llenas de arroz hervido y hierbas. Se aplican en caliente, nutren la piel y aumentan el calor del cuerpo, por tanto ayudan a desintoxicar.

Automasaje: Con aceites vegetales en abundancia. Es imprescindible que sean de calidad, prensados en frío y obtenidos de plantas cultivadas de forma biológica.

También es muy empleado el ghee, pasta que se prepara calentando muy lentamente la mantequilla hasta que se separa el líquido de las proteínas de la leche; lo que se aprovecha es la parte clara y líquida.

Se han de descartar los aceites minerales (la piel no los absorbe y las células no pueden respirar) y las cremas con ingredientes sintéticos.
Los aceites vegetales se pueden emplear solos o como base para maceraciones de plantas y especias (Neem, Cúrcuma, Jengibre, canela, etc.). También se les puede añadir aceites esenciales, como el sándalo, el jazmín, etc.

En Ayurveda destaca el uso correcto de los diferentes aceites de masaje, que se deben utilizar teniendo en cuenta la naturaleza de los mismos, las estaciones del año, la edad del paciente y las necesidades de cada cuerpo, que se pueden leer a través del pulso.

ACEITE DE MOSTAZA
Se utiliza mucho en India, sobretodo por su capacidad de proporcionar calor, relajar y flexibilizar los músculos, fortalecer la piel y mejorar su pigmentación.

ACEITE DE OLIVA
Da calor. Contiene, entre otras cosas, proteínas y minerales. Nutre los huesos, los músculos, la piel y los nervios y tiene efecto antiinflamatorio.
Como tiene mucha densidad, solamente se utiliza para masaje terapéutico.

ACEITE DE SÉSAMO
Es el más utilizado por los masajistas y médicos ayurvédicos. Genera calor. Contiene muchos minerales, lecitina, aminoácidos y una enzima especial que nutre al cerebro.

ACEITE DE COCO
Es refrescante, se emplea para hacer masajes en primavera y verano y en personas dominadas por pitta (fuego).
Es de utilidad en afecciones de la piel, como eczemas, y también para el cuidado del cabello.

ACEITE DE ALMENDRAS
Muy buen hidratante y nutritivo de la piel. Tiene propiedades curativas en desordenes nerviosos, debilidad, etc.

ACEITE DE SEMILLAS DE CALABAZA
Relajante y rejuvenecedor. Contiene mucho cinc.

ACEITE PARA MASAJE PARA DÍAS DE CALOR
Mezclar, a partes iguales, aceite de coco y aceite de semillas de calabaza.

Le podemos añadir esencias de cítricos y/o aceite esencial de rosas de buena calidad. Guardar en una botella de color azul (Extraído de la columna de Glòria Bassols para la revista digital Laeco.net).