Como es sabido, el nuevo teléfono inteligente de Apple, iPhone 5, ha presentado varias fallas en su diseño y tecnología como es el caso de extrañas líneas al apretar suavemente su pantalla, o las ralladuras en cientos de carcasas. Por ello, los altos mandos de la firma de la manzana mordida habrían decidido reducir la producción del producto para que Foxconn, encargado de esta compleja tarea, tenga un mayor control a la hora de realizar su trabajo.
Según el portal especializado Bloomberg, cuyos escritores supuestamente tuvieron una conversación con la directiva de los de Cupertino, se espera que con este “ajustón” por parte de estos últimos hayan menos errores, aunque tendrán que sacrificar grandes ganancias.
“El iPhone 5 no es fácil de armar por su diseño minimalista. Apple tiene un nivel muy alto, donde su objetivo es que cada modelo sea una réplica exacta”, explicó Shaw Wu, analista de Agee & Leach.