El reciente anuncio de recaída (i.e. la entrada nuevamente en recesión) de la eurozona, como siempre, le cae de anillo al dedo al chavismo para justificar (indebidamente) la crisis económica, la devaluación e inflación, que se nos viene encima en 2013.
Chávez devaluará convocando al sector privado de la economía, diciendo con cinismo, que el ajuste cambiario ha sido pensado para mejorar la competitividad de la industria. Pero, lógicamente, eso será mentira, puesto que la devaluación será parcial, no completa (i.e. alrededor de 50%, y no hasta 12 Bs/US$ como se requeriría para ser competitivos).
A mediados del año 2013, cuando ya sea obvio que la inflación esté desbordándose, el supuesto llamado a la reconciliación con el sector privado, al momento de la devaluación, pasará a ser un ataque al mismo, culpándosele de la inflación.
Como siempre, el chavismo culpará a la recesión y el desempleo capitalista global por el recorte del gasto fiscal y el gasto social en términos reales (i.e. en términos de su capacidad de circular bienes y servicios).
La historia será la misma, repetida una y otra vez. Todos seremos culpables, menos el gobierno.
Nota publicada en eluniversal.com