La Agencia Espacial Europea está probando un nuevo método de construcción para levantar edificios habitables en La Luna mediante la impresión 3D.
En colaboración con la oficina de arquitectos Foster + Partners, ya confirmaron la viabilidad del “concepto básico” del proyecto, que se basa en la utilización del material presente en la propia superficie lunar.
Al mezclarlo con óxido de magnesio traído desde La Tierra, se conseguiría una materia prima a la que luego de ser modelada por las impresoras capa por capa, se le agrega un solución salina con la que se endurece como una roca.
El proyecto de la organización intergubernamental aún tiene que pasar por una serie de pruebas, fundamentalmente evaluar el rendimiento de las impresoras ante el inclemente clima lunar, que fluctúa entre los 127 y los -174° celsius.