La NASA ha puesto en juego alrededor de $ 2,5 mil millones en el experimento ambicioso, que pretende descubrir si Marte alguna vez podría haber albergado vida.
Una parte fundamental de la misión de dos años es recoger muestras de rocas usando un brazo robótico y un taladro sofisticado.
El robot Curiosity tomó fotografías en primer plano y analizó las muestras usando su Alpha Particle X-ray Spectrometer.
Perforó alrededor de 2 cm en el paisaje marciano en un lugar conocido como John Klein.
Los científicos esperan que el área contenga pistas vitales sobre el pasado del planeta, después de que pruebas revelaron corrientes de agua que se quedaron en la superficie de muchos años atrás.
La roca en polvo generado durante la perforación será controlado por Jet Propulsion Laboratory de la NASA un equipo de Propulsión, quien entonces decidirá si se debe seguir adelante con un programa de perforación más extensa en el sitio.