Malestar general, decaimiento, cansancio o fatiga por exceso de actividades, y un seudo síndrome viral son algunos de los síntomas de la Hepatitis B, que suelen asociarse por error con un resfrío común o estrés, dado que los inicios de esta enfermedad en el 80 por ciento de los casos ocurre de manera silente, advirtieron voceros del Ministerio de Salud (Minsa).
Adelina Lozano Miranda, Jefa de la Unidad del Hígado del Hospital Nacional Arzobispo Loayza dijo que la ictericia (coloración amarillenta de los ojos), signo característico de la Hepatitis B en el organismo, ocurre apenas en el 20 por ciento de los infectados. Por lo general la enfermedad se detecta en un estado avanzado.
“Se estima que en todo el país existen 500,000 personas con el virus de la Hepatitis B; las zonas de más alto riesgo están en la selva o en la sierra central y sur. Muchas de ellas aún desconocen que están infectadas por este virus”, refirió.
Lozano explica que este mal se trasmite por vía sanguínea, por tanto entre los grupos de riesgo, están consideradas las personas con tatuajes o piercings, las que tienen múltiples parejas sexuales (promiscuidad), reos penitenciarios, trabajadoras sexuales, entre otros.
Suele ocurrir que las personas se enteran ser portadoras del virus de la Hepatitis B, al momento de donar sangre, porque el tamizaje para descarte de enfermedades sanguíneas es un requisito previo para la aceptación de la sangre de un donante.
“En el Hospital Loayza, se realizó un estudio de donantes de sangre que concluyó en que el 17 por ciento de los donantes tenían al menos un marcador de Hepatitis B positivo”, indicó Lozano.
La hepatóloga advierte que desarrollar la forma crónica de la Hepatitis B, mantiene a la persona en un mayor riesgo de sufrir de hepatocarcinoma (cáncer de hígado), cirrosis, e incluso Hepatitis Delta (otro tipo de Hepatitis), por la presencia de un componente del virus denominado ‘antígeno de superficie’, que no ha sido depurado del organismo por un rendimiento deficiente del sistema inmunológico.
Se estima que el 90 por ciento de adultos con Hepatitis B crónica, logra curarse. Sin embargo, en los menores, la estadística es inversa, es decir, apenas el 10 por ciento de niños superan la enfermedad, y el resto desarrolla la forma crónica con riesgo de cáncer de hígado y cirrosis a temprana edad. Los especialistas inciden en la importancia de las vacunas sobre todo durante las primeras etapas de vida.