Después de 77 años de larguísima espera, Gran Bretaña gritó de alegría tras el triunfo de Andy Murray frente a Novak Djokovic en la final del torneo de Wimbledon. Los parciales reflejan lo inapelable de la victoria de Murray frente a un tenista serbio que poco pudo hacer para oponer resistencia a un rival que hoy 7 de julio lo superó ampliamente: 6-4, 7-5, 6-4.
Un grito frenético de alegría fue el que se escuchó esta tarde en el central de Wimbledon tras el punto definitivo que consiguió Murray, quien no creía lo que había logrado frente al intratable Djokovic que iba, valgan verdades como favorito.
De esta manera, manteniendo una cadencia infernal, luchando todas las bolas, frente a su notable adversario, el número 1 mundial, el británico también logra su segundo título de Grand Slam. El escocés esta tarde en Wimbledon marcó la diferencia al no mostrar nunca debilidad, en los momentos en que el serbio las mostraba.