Las cataratas en Pasco y en Junín quizá sean los accidentes geográficos más aprovechados por el turismo y la recreación de ambas regiones. Por ello, ponerlas en valor fue una constante entre los asistentes al primer Curso de Valoración Económica de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos realizado en Satipo (Junín), que se clausuró la semana pasada con la presentación de cuatro proyectos: la valoración económica del servicio ambiental hídrico en Oxapampa, la puesta en valor de la Catarata Tsomontonari de Río Negro, la valoración del Bosque de piedras de Huayllay y el valor económico de la piscina natural de Betania.
A través de la Dirección General de Evaluación, Valoración y Financiamiento del Patrimonio Natural del (MINAM) y con el apoyo del Programa de Asistencia Técnica PAT-USAID, diversos funcionarios regionales de Junín y Pasco así como investigadores y consultores aprendieron un poco más de la enorme riqueza biológica que los rodea y de qué manera calcular los servicios turísticos que brindan.
Adicionalmente, en esta clausura se presentaron los resultados finales del Estudio de Valoración Económica de la Catarata San Andrés (Satipo, en Junín) y se presentó una aplicación del Método de Costo de Viaje, que les servirá como instrumento de gestión para implementar con las autoridades de la región Junín.