La Hepatitis B es considerada un problema de salud pública en el mundo, cada vez es mayor el riesgo de contagio y cuando se desarrolla la enfermedad existe el peligro de que progrese a cirrosis o cáncer, por ello la Organización Mundial de la Salud indica que la vacunación contra esta enfermedad debe ser aplicada a toda la población.
“La hepatitis es una enfermedad infecciosa provocada por un virus que inflama y altera las funciones del hígado. Aunque existen diversos tipos de virus, el virus de la Hepatitis B causa gran daño y puede convertirse en crónico”, explicó la Dra. Mercedes Yaringaño Ruiz, médico Internista del Policlínico Chincha de EsSalud.
Lo ideal sería aplicar la vacuna a los recién nacidos, en las primeras 24 horas de vida y de cumplir con el esquema de vacunación. Además, se debe aplicar a las personas que estén más expuestas a la transmisión de la enfermedad como los trabajadores de salud y a las personas en riesgo que potencialmente podrían ingresar al programa de hemodiálisis como hipertensos, diabéticos, entre otros.
Una vez diagnosticada la Hepatitis crónica B, existen posibilidades terapéuticas que, en caso de no ser aplicadas podrían conducir al paciente a la cirrosis hepática o el cáncer. “Ambas condiciones de salud pueden ser terminales y requerir un trasplante de hígado para sobrevivir”, sostiene la especialista.
Entre los síntomas más comunes de la Hepatitis podemos mencionar el dolor o distensión en el área abdominal, la orina turbia y deposiciones de color arcilla o pálidas, fatiga, fiebre, ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos), inapetencia, pérdida de peso, náuseas y vómitos.
“Es posible que los pacientes no presenten síntomas al inicio de la infección, sin embargo se puede presentar insuficiencia hepática posteriormente. Por ello, es imprescindible que si se presenta algún factor de riesgo asociado a cualquier tipo de hepatitis, se realicen exámenes periódicamente”, añade la doctora Yaringaño.
Cabe señalar que, desde el año 2011, cada 20 de junio se celebra el “Día Nacional de la Lucha contra la Hepatitis B” con el objetivo de que la población tome conciencia de la importancia de hábitos de vida saludable para prevenir esta enfermedad.
Para prevenir la hepatitis es recomendable tomar agua potable, consumir alimentos en buen estado y lavar bien las verduras y las frutas, además de tener relaciones sexuales seguras. También se debe evitar compartir agujas y otros objetos punzantes.