Un misionero español que contrajo el virus del Ébola, mientras trabajaba en África occidental ha muerto en un hospital de Madrid.
Más de 1.000 personas han muerto en Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria desde que el brote fue reportado por primera vez en febrero.
Miguel Pajares, de 75 años, fue trasladado de regreso a España desde Liberia la semana pasada con una monja que dio negativo para el virus.
En los últimos días había sido tratado con una, droga experimental no comprobada, Zmapp.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) del panel en Ginebra aprobó por su parte la ética de la utilización de ZMapp.
Según la agencia de noticias Reuters, el panel dijo que era ético para combatir el brote de Ébola, ofreciendo medicamentos o vacunas cuyos efectos secundarios y eficacia aún tenía que ser probada.
El sacerdote era parte de una orden católica en el hospital de San José en la capital de Liberia, Monrovia.
El hospital ha sido cerrado debido a la aparición.
Una monja congoleña murió allí el sábado, días después de que su director, Patrick Nshamdze, también murió.