Viernes 03 de mayo 2024 | Contáctenos
El tema medioambiental despierta cada vez más interés en todo el mundo. Esto también ocurre en el sector inmobiliario. Las construcciones que cuentan con una certificación ecoamigable son la tendencia mundial de vanguardia porque significan un cambio en la forma de desarrollar y operar los proyectos inmobiliarios.
Adicionalmente, buscan generarle más beneficios a los usuarios del edificio y a la ciudad. Para Centenario, empresa líder en el desarrollo de edificios ecoamigables, este tipo de desarrollo será cada vez más valorado por el mercado peruano.
La certificación LEED evalúa los estándares de construcción y los de operación del edificio: evalúan acciones para prevenir la contaminación a la hora de la construcción, las facilidades de acceso al transporte público para quienes trabajen en el edificio, los sistemas modernos de ahorro de electricidad, etc. Por ejemplo, el edificio Real 8 del Centro Empresarial de San Isidro ahorra 40% en agua y 12% en electricidad.
Según Alfonso Ruiz, gerente de División de Oficinas de Centenario, “este tipo de certificaciones es más valorada por empresas transnacionales que cuentan con lineamientos desde su casa matriz en la que priorizan operar en edificios con certificaciones LEED”. Sin embargo, el interés por los edificios ecoamigables en el Perú está creciendo. En la actualidad, cinco edificios de oficinas en el país cuentan con la certificación LEED, de los cuales dos le pertenecen a Centenario.
Ruiz señaló que “es una forma de mejorar el impacto ambiental de la industria de la construcción y los beneficios también son percibidos por los usuarios de las oficinas, cuyos trabajadores pasan el día en un lugar sano y armónico”.
En los próximos años, Centenario proyecta consolidar su orientación hacia las edificaciones ecoamigables. Por ello, planea implementar más edificios certificados hasta duplicar el número.
“Los edificios ecoamigables son más competitivos porque atienden estándares internacionales de vanguardia y optimizan el uso de recursos. La idea es que nuestros proyectos demuestren la viabilidad de dichas propuestas y que otras empresas puedan también cambiar la forma en que perciben el desarrollo inmobiliario”, finalizó Ruiz.
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