Miles de personas en Chapeco, Brasil, han mantenido una vigilia para las víctimas del accidente de avión, que elimino la mayor parte del equipo de fútbol de la ciudad. Los aficionados del equipo de Chapecoense caminaban desde el centro de la ciudad hasta el estadio donde rezaban y cantaban. También se celebró un servicio en la catedral de la ciudad.
El equipo volaba a Colombia para el partido más grande de su historia cuando su avión cayó poco antes de aterrizar en Medellín, a última hora del lunes.
No está claro qué trajo el avión abajo, pero algunos informes no confirmados han sugerido que hubo una falla eléctrica, mientras que otros dicen que el avión tenía poco combustible. Ambos registradores de vuelo han sido recuperados.
La tripulante Ximena Suárez, que sobrevivió al vuelo, dijo "las luces se apagaron y no recuerdo nada después".
Unas 10.000 personas - incluyendo miembros de la familia de los jugadores - se reunieron en el estadio Arena Conda de Chapeco el martes por la noche, aún sorprendidos por la magnitud de su pérdida.