El mayor contacto con el agua y la frecuente sudoración por el aumento de temperatura favorecen la aparición de hongos, usualmente en la piel y uñas. Según la dermatóloga de la clínica Bellavista Auna, comúnmente se presentan los llamados “dermatofitosis” o “tiñas”, una infección superficial por hongos de la piel, pelos y uñas, que se trasmite por contacto directo con una persona o mascota infectada y también al contactarse con los hongos existentes en superficies húmedas de los baños, piscinas o gimnasios; dependiendo de su predisposición.
Los casos por problemas de hongos en el servicio de dermatología aumenta en temporada de verano, y en la mayoría de casos el tratamiento es simple en base a cremas y pastillas, pero en personas con patologías de fondo como diabetes el tratamiento requiere más tiempo y cuidado.
Según Gloria Mallqui, Dermatóloga de la Clínica Bellavista Auna, en las uñas, la onicomicosis se presenta como manchas amarillas o blanquecinas, así como el engrosamiento y deformación de las mismas. El tratamiento para combatir a los hongos en las uñas puede durar de tres a diez meses, mientras que en el resto de la piel entre dos o tres semanas. Asimismo, es aconsejable hacer limpieza de la zona afectada, limar y cortar las uñas infectadas para facilitar la acción de los antimicóticos (medicamentos).
En las tiñas del cuero cabelludo, la barba o zonas velludas, se recomienda lavar con champús, sulfato de selenio, o aplicar lociones con sulfato de zinc, cobre, o potasio si la zona afectada está muy inflamada; como terapia coadyuvante.
Para evitar el contagio de hongos, la especialista recomendó no caminar descalzo en piscinas, saunas o en duchas públicas, usar sus propias toallas o sandalias de baño, y una buena higiene personal, usar medias de algodón o hilo, no prestarse los zapatos, secar bien el cuerpo después de la ducha, especialmente entre los dedos de los pies, las axilas y pliegues cutáneos. También se sugiere desinfectar la ducha con detergente y lejía semanalmente.