“En este primer mes de intervención nos hemos centrado en el restablecimiento de agua segura; ahora estamos trabajando una intervención de nutrición en emergencia y configurando el acompañamiento a la recuperación de los medios de vida, principalmente agrícolas”, señaló Iván Baztán, Director de Acción contra el Hambre en Perú.
La delegación de especialistas de Acción contra el Hambre empieza a trabajar una intervención nutricional en emergencia la cual consiste en el fortalecimiento de sistemas de vigilancia nutricional para la identificación de casos de desnutrición aguda en los distritos afectados.
“Nuestro equipo de especialistas identificó que la alimentación en los niños y niñas de 6 a 35 meses es deficiente. Esto por dos motivos principales: los alimentos donados están dirigidos para adultos por lo que no tienen valor nutritivo para ellos; además, a esto se suma la escasez de alimentos en general que aún sufren las zonas afectadas.”, enfatizó Baztán.
Otras de las actividades a ejecutarse son la distribución del suplemento nutricional listo para consumir y altamente nutritivo utilizado en contexto de emergencia; por otro lado, el apoyo técnico con el fin de mejorar la organización, funcionamiento y equipamiento de los comedores populares.
Cabe señalar que la intervención en ayuda humanitaria se realiza en coordinación técnica con otras agencias, autoridades locales y principalmente, bajo el lineamiento del proyecto “Reconstrucción con cambio” liderado por el Gobierno del Perú.
Acción contra el Hambre ha beneficiado cerca de 25,000 habitantes de las zonas más afectadas como Catacaos, Simbila, Chato Grande, Cura Mori, Las Vegas (Sullana) y Paimas (Ayabaca). Su primera línea de intervención se centró en el restablecimiento de agua, asegurando su salubridad y evitando la proliferación de enfermedades como el dengue, zika, entre otras.
Según el último reporte, en la región de Piura se concentran más de 399,000 afectados y damnificados el cual 50% de ellos tienen limitaciones para el acceso de agua segura[1].Asimismo, a partir del diagnostico realizado por la ONG, se presentan dos escenarios: el primero, 15,780 habitantes[2] están refugiados en 61 albergues y cuentan con servicios básicos pobres en términos de WASH (agua, saneamiento e higiene); por otro lado, en las zonas rurales, las comunidades afectadas por la interrupción de los servicios de agua y saneamiento obligan a la población en confiar en fuentes de agua no protegidas, estimando una cantidad de 150,000 habitantes.
Ante esta situación, la organización se enfocó principalmente en las comunidades rurales y trabajó la rehabilitación de los sistemas de abastecimiento de agua colapsada ya que su impacto positivo fue inmediato en más del 50% de la población de los distritos más afectados en Piura.
[1] http://space.indeci.gob.pe:8080/share/s/4vhDElsJQtq95OekD5Zs4g
[2] http://space.indeci.gob.pe:8080/share/s/4vhDElsJQtq95OekD5Zs4g