De acuerdo a la “Encuesta del Programa CIO de Gartner para 2018”, las áreas de TI de las empresas, presentan cada vez mayor enfoque a los resultados estratégicos de negocio en lugar de la entrega de proyectos TI. Aprovechar estos cambios exige cambios tanto en las funciones para el director de sistemas de información (CIO) como la implementación de servicios de TI que se ajusten a las necesidades de las empresas.
Según un estudio dirigido por la consultora KRC Research a más de 1,100 líderes empresariales de todos los departamentos de las compañías participantes, se determinó que el 92% reconoce que la pronta disponibilidad de datos es determinante en el éxito de cualquier negocio.
Debido a esta alta valoración, configurar una infraestructura de TI que encaje en los planes de negocio, crecimiento y expansión de las organizaciones resulta clave. Sin embargo, existen algunos requisitos básicos que se aplican para todas las empresas: PC’s, fuentes de alimentación, puntos inalámbricos, impresoras, escáneres, copiadoras o una multifuncional, y servidores para poder alojar información en la nube.
“Para la mayoría de las empresas, contar con un software dedicado exclusivamente a gestionar toda o parte de la infraestructura es común, pero lo mejor es tener una arquitectura híbrida y combinar distintas herramientas para generar ahorro en costos. Implementar un sistema TI básico requiere de presupuesto y asegurarse de que el espacio de oficinas previsto sea funcional para el equipo de trabajo, además de contar con los dispositivos que necesitan”, explicó Crispín Velez, Leader Digital Transformation de Ricoh IT Services Latin America.
De acuerdo a Vélez, externalizar algunos o todos los sistemas TI en forma de software puede ser una buena decisión. Una vez implementado un sistema TI en el lugar de trabajo, será posible realizar combinaciones de: