Qué duda cabe que la adolescencia es una etapa en busca de mayor independencia y libertad, explorando nuevas cosas e inclusive corriendo algunos riesgos y precisamente, estas actitudes desafiantes pueden acarrear problemas mayores en nuestros hijos y su desarrollo físico y mental.
Permanecer atento a las señales, no solo significa percibir el olor al alcohol o tabaco, los primeros síntomas se manifiestan cuando no muestran el mismo interés en los estudios, cambio de amistades, cansancio, ojos enrojecidos, alteraciones del apetito, cambios en su estado de ánimo o irritabilidad.
A partir de haber notado estos repentinos cambios es necesario hablar con tus hijos y trasmitirles confianza, pero sobre todo hacerles saber las graves consecuencias que traen consigo el consumo de alcohol y drogas tanto para la salud física y mental, además de otros daños colaterales como: accidentes, violencia, embarazos no deseados, enfermedades de trasmisión sexual, afectando así sus planes y sueños futuros.
La escucha efectiva y empática, además de una comunicación franca, son elementos claves para conocer las razones que llevaron al adolescente al consumo de alcohol y drogas y entender como encajar y sobrellevar sus necesidades, carencias y el reconocimiento que generalmente reclaman.
Recuperar la autoestima en un adolescente es un proceso que debe ser acompañado por un especialista y debe contar con el apoyo y soporte de la familia, haciéndolo sentirse querido y promoviendo sus habilidades deportivas, artísticas o educativas.