Según Robert Richardson, premio Nobel de Física y profesor de la Universidad de Cornell, en Nueva York, la Tierra podría quedarse sin helio dentro de 25 años.
Este gas es el segundo elemento más ligero del Universo, tiene el menor punto de ebullición de todos los gases y sólo puede ser solidificado bajo una gran presión.
Además, es un recurso no renovable y las reservas de la Tierra del helio, el más comúnmente utilizado en el mundo, se están agotando.
Su aplicación más importante debe ser los escáneres de imágenes de resonancia magnética de los hospitales que se enfrían con el gas.
Actualmente, cerca de 80% de las reservas mundiales de helio están en Amarillo, Texas. Pero una ley impulsada por el gobierno estadounidense en 1996 dictaminó que estas reservas deberán venderse para 2015.