Londres.- Stephen Hawking, el científico más reconocido del mundo, ha dejado atrás las ideas milenarias de la existencia de Dios y ha dicho que este no ha tenido nada que ver en el proceso de creación del universo.
En su último libro The Grand Design, el Einstein del siglo XXI como algunos lo llaman, señala que la moderna ciencia no deja lugar a la existencia de un Dios creador del Universo.
En la obra, escrita junto con el físico estadounidense Leonard Mlodinow, Hawking rechaza la hipótesis de Isaac Newton según la cual el universo no puede haber surgido del caos gracias sólo a las leyes de la naturaleza sino que tuvo que haber intervenido Dios en su creación.
Según Hawking, el primer golpe asestado a esa teoría fue la observación en 1992 de un planeta que giraba en órbita en torno a una estrella distinta de nuestro Sol.
“Eso hace que las coincidencias de las condiciones planetarias de nuestro sistema -la feliz combinación de distancia Tierra-Sol y masa solar- sean mucho menos singulares y no tan determinantes como prueba de que la Tierra fue cuidadosamente diseñada (por Dios) para solaz de los humanos”, manifestó Hawking.