Si Júpiter no existiera, la Tierra sería alcanzada por asteroides de dimensiones como las de un carro o un omnibus.
Pero esto no pasa ya que los asteroides se desintegran antes de llegar a la Tierra gracias al planeta Júpiter.
Un nueva investigación de la Universidad del País Vasco explica que estos impactos en Júpiter son más frecuentes de lo que se pensaba y mucho más numerosos que los que recibe la Tierra.