Los científicos afirman que el descubrimiento realizado en la Reserva Nacional de Paracas muestra que el plumaje estaba presente al principio de la evolución del pingüino.
Las plumas del animal de entonces eran de color marrón y gris, según afirmó el equipo de investigadores en una publicación aparecida en la revista Science, y su aspecto sería muy distinto del esmoquín negro que caracteriza a estos animales en la actualidad.
El ejemplar encontrado alcanzaba los 1,5 metros y era hasta dos veces más alto que el pingüino emperador, el más grande de las especies que sobreviven en la actualidad.
Los científicos bautizaron a este ejemplar con el nombre de pingüino Pedro, en honor a un personaje escamoso aparecido en una serie de televisión colombiana, según consigna la BBC.