La intervención, que se realizó el pasado jueves, fue efectuada por el equipo de cardiocirugía del hospital romano, dirigido por el doctor Antonio Amodeo, que informó que el paciente continúa con pronóstico reservado.
La novedad de este trasplante es que el corazón artificial será permanente y no se trata, como hasta ahora, de una solución temporal hasta que llegaba un órgano compatible con el paciente.
El joven paciente padece una enfermedad que no le permite su inscripción en las listas de espera para optar a una donación, por lo que, según explicaron los médicos, la implantación de un corazón artificial era la única alternativa posible.
Durante la operación, que duró 10 horas, se le implantó un mecanismo de cuatro centímetros en el ventrículo izquierdo.