Inglaterra. Las momias del antiguo Egipto y Suramérica no habrían padecido del terrible cáncer, informó un equipo de investigadores de la Universidad de Manchester a la revista Natural Reviews.
La prueba fue realizada a mil momias, y según Rosalie David, egiptóloga biomédica de ese centro, "si en las sociedades industrializadas el cáncer es la segunda causa de mortandad tras las enfermedades cardiovasculares, en la antigüedad es algo rarísimo".
"No hay nada en el entorno natural que desencadene un proceso canceroso. Así que tiene que deberse a la contaminación y a cambios en nuestra dieta y al estilo de vida", continuó David.
La momias, de hasta 3.000 años de antigüedad, fueron sometidas a rigurosas pruebas en las que sólo encontraron cinco casos de tumores benignos.