Los fumadores que abandonan el cigarrillo realmente engordan, en especial si ya son obesos, según un seguimiento durante ocho años a personas que dejaron de fumar por primera vez.
"Un fumador tiene más riesgo de engordar cuando abandona la adicción cuanto más sobrepeso tiene", dijo la investigadora Deborah Lycett, de la University of Birmingham en el Reino Unido. Pero agregó que esto no debería desalentar a los fumadores con kilos de más a tratar de abandonar el hábito.
"Saberlo da recursos. Si sabemos que existe la posibilidad de engordar mucho, podemos prepararnos para eso y que nuestra mente lo procese mejor si llega a suceder", expresó Lycett.
Para estudiar mejor esta relación, los expertos analizaron a 840 fumadores que habían participado en los 90 de un ensayo clínico de 12 semanas para comparar la efectividad del parche de nicotina con la de un placebo.