Esto, selaña la institución, será producto de la reestructuración iniciada en el deporte peruano con miras a mejorar los desempeños de los competidores en las pruebas de mayor envergadura como los Juegos Bolivarianos y Juegos Olímpicos, apuntando a obtener resultados en los próximos ciclos, es decir entre 2016 y 2020.