Katie Holmes acusó frente a la justicia a una publicación que la tildó de drogadicta en una de sus ediciones anteriores, aunque el 26 de abril la revista publicó una disculpa hacia Katie en la que decía: "No hemos tratado de indicar que la Señorita Holmes fuera una drogadicta ni que se estuviera somentiendo a un tratamiento contra la drogadicción".
La revista Starr afirmó también que cualquier 'percepción errónea' podría ser disculpada por "una sustanciosa donación" a la caridad "por todo el daño que hayamos podido causar". Y es que en la tapa de la publicación se confirmaba: "Pesadilla sobre adicción: El escándalo de drogas de Katie. El principal motivo es que no puede dejar a Tom".