El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama viajó a zona de desastre, donde los tornados y las inundaciones provocaron, hasta ahora, más de 300 muertos, además de costosos daños materiales, así lo dio a conocer Infobae.
En su recorrido por Alabama prometió ayuda a los afectados y calificó de "héroes" a los rescatistas que trabajan en Tennesse, Georgia y Virginia.
"Quiero hacer un compromiso con las comunidades de aquí, vamos a hacer todo lo posible para ayudar en la reconstrucción de estas comunidades". "No podemos traer de regreso a los que se han ido, están junto a Dios en este momento. Pero el daño a la propiedad, que es obviamente amplio, es algo respecto a lo cual podemos hacer algo", expresó el presidente norteamericano.