El Papa Juan Pablo II es recordado en Villa El Salvador, distrito que visitó en su primer viaje al Perú en 1985. En esa ocasión el Papa se dirigió a alrededor de más de un millón de personas en una multitudinaria liturgia dejándoles un significativo mensaje: “Hambre de Dios sí, hambre de pan no”.
El lugar en que el Santo Padre dio la misa es ahora un parque industrial, que alberga un monumento en homenaje a él llamado “La piedra del Papa”.
“Era un arenal y se buscó un lugar donde se pueda ubicar dos millones de personas, que es más o menos lo que se reunió. Al Papa le explicaron que los de Villa El Salvador iban a trabajar fuera de este distrito”, recordó Luis Pflucker, un poblador que rememora la histórica visita.