En la boda entre el príncipe Guillermo y Kate no solo hubo glamour, estilo y elegancia, también hubieron bromas pesadas.
Los hacedores de estos chistes fueron nada más ni nada menos que los propios príncipes. Tanto el príncipe Carlos, como sus hijos Guillermo y Enrique hicieron varias bromas entre ellos.
Según el diario británico The Daily Mail, Enrique usó Kate Middleton como blanco de sus burlas. Dijo, por ejemplo, que la altura de la novia superaba a la de su propio abuelo, gracias a sus tacones que median tres pulgadas.
Asimismo, Guillermo y el príncipe Carlos también se burlaron uno del otro. Carlos bromeó sobre la calvicie de su hijo y el príncipe Guillermo le respondió destacando la cintura de su padre.