Roma.- Luego que durante tres días su sarcófago fuera expuesto en la basílica de San Pedro, en donde fue visto por cientos de miles de peregrinos, los restos de Juan Pablo II fueron trasladados a su morada final.
Se trata de una tumba que se ubica en la Capilla de San Sebastián, al interior de la basílica que domina el Vaticano y en donde se encuentra La Piedad de Miguel Angel, una de las obras de arte más hermosas del mundo.
“Beatus Ioannes Paulus II” es la inscripción que se lee en la lápida de la tumba y que ya ha sido visitada por los principales miembros de la Curia Romana que celebró el fin de semana la beatificación del Papa Peregrino.
Las visitas están abiertas a todo el público en su nuevo nicho, informó ABC.