Luego de que la hija de Demi Moore y Bruce Willis, Tallulah, fuera detenida por posesión de alcohol en Hollywood, la actriz prefiere evitar a los medios de comunicación para no responder preguntas relacionadas con el caso.
La actriz estadounidense y su actual marido, Ashton Kutcher, han sido vistos saliendo rápidamente de un hotel en Nueva York, donde se encontraban hospedados, pues no querían encontrarse con los hombres de prensa que los esperaban afuera.
La actriz no quiere declarar ni comentar nada acerca de los problemas de su hija de 17 años y sus problemas con la policía.