Islamabad.- La muerte de Osama Bin Laden a manos de comandos especiales estadounidenses ha supuesto un dolor de cabeza para las autoridades pakistaníes que no saben ahora qué hacer con los familiares del líder de Al Qaeda.
Y es que tras el operativo militar en la localidad norteña de Abbottabad quedaron a cargo de las fuerzas de seguridad pakistaníes familiares del líder terrorista, entre ellos tres esposas y ocho menores de edad.
Una fuente de la principal agencia de los servicios secretos paquistaníes (ISI) aseguró a la agencia Efe que una de las mujeres es de origen yemení que podría ser enviada de regreso a su país, pero este país se niega a recibirla.
Según analistas Washington dejó a Islamabad el trabajo más incómodo de la operación “Gerónimo”: Reubicar a los familiares de quien fuera el terrorista más peligroso del mundo, lo que dificulta sobremanera la tarea.