Luego de un incidente en el año 2009 el agente de Justin Bieber, Scott Braun, y el directivo de Def Jam Records, James Roppo fueron acusado por la ley de no ayudar a dispersar a la multitud de fanáticas que se encontraban en un local de Log Island.
El equipo del intérprete de "Somebody to love" se declararon culpables de violar las normas contra incendios, ya que miles de niñas (en el año mencionado) llegaron a una tienda de ropa en Long Island, donde el canadiense se encontraba firmando autógrafos, y causaron disturbios en el Centro Comercial de Nueva York.
Para que no se vean perjudicados el personal del equipo, Justin Bieber acordó grabar un corto publicitario contra el acoso por internet y así resolver de la mejor manera los disturbios causados en el Centro Comercial.