La muerte del líder terrorista de Al Qaeda, Osama Bin Laden, hizo que los estadounidenses celebren el hecho con una manera poco convencional: usar souvenir alusivos a su triste figura.
De esa manera, los polos son exhibidos en las calles y los modelos varían de acuerdo al gusto del cliente: desde la marca FBI, su muerte o un recordatorio a las Torres Gemelas.
Los precios de la inusual prenda cambian si el cliente es turista. Así, la venta se realiza a un bajo precio de 10 o 15 dólares, aunque las propinas son más que significativas.