Londres.- A mal tiempo buena cara. Esa parece ser la consigna de la reina Isabel II, quien ha arribado hoy a Irlanda en medio de fuertes dispositivos de seguridad por las amenazas de bomba que se han detectado en las últimas horas.
Se trata de una visita histórica pues es la primera vez que un monarca británico pisa suelo irlandés desde que el país consiguiera su independencia de Londres en 1922.
Sonriente y con un vestido verde esmeralda, la reina fue recibida nada más y nada menos que por el ministro de Relaciones Exteriores, Eamon Gilmore, quien en su juventud perteneció a las filas del grupo terrorista IRA.
El momento más emotivo del día ha sido hasta ahora el recibimiento, con guardia de honor incluida, que recibió Isabel II al llegar a la residencia oficial de la presidenta irlandesa Mary McAleese.
La monarca pasó revista a la guardia de honor mientras una banda militar interpretó “Dios salve a la Reina”, un himno que aún despierta el rechazo del nacionalismo irlandés.