A medida que su gira Corazón Gitano fluye por la región va quedando claro una cosa: Miley Cyrus hace rato dejó de ser una niña inocente y hoy juega con una picaresca malvad que tiene toques de sensualidad.
Así, por lo menos lo hizo ver la ex estrella infantil de Disney quien dio ayer un recital en Caracas en la que demostró sus cualidades vocales y para la danza, ataviada de minúsculos trajes de cuero.
No fue un espectáculo impresionante pero fue lo bastante bueno para que miles de niñas y jovencitas salieran convencidas de que Cyrus es la nueva princesa del pop, muy lejos de la estrambótica Lady Gaga.
En un espectáculo de poco más de una hora y media en la universidad Simón Bolívar de Caracas, Miley mezcló temas de su nuevo disco Can’t be tamed con sus ya clásicos himnos de la era Hannah Montana, provocando la histeria colectiva.
Así Party in de USA, 7 thing y The Climb sonaron junto a Forgiveness and Love, Every Rose Has Its Thorn y Robot.