Katy Perry ha sido criticada por su portada en la última edición de la revista Vanity Fair, donde aparece con un vestido dorado y su negra cabellera tapandole una mitad del rostro.
La prensa estadounidense ha señalado en contra de la intérprete californiana y la fotógrafa de la sesión de fotos, Annie Liebovitz, por copiar 'descaradamente' el look que identifica a la actriz y bailarina Dita Von Tesse.
La intérprete de "California Girls" ha salido a defender su postura afirmando: “He mirado por ahí y no he encontrado a nadie que sea como yo. No he visto a nadie que tenga mi estilo o mi forma de hacer las cosas”.
Por su parte, La ex-esposa de Marilyn Manson ha declarado: “No tengo ningún problema al respecto. La gente siempre ha copiado mi estilo y mi presencia. Soy amiga de Katy y nos llevamos bien”.