Pakistán y China no se midieron en elogios, durante la visita oficial a Pekín del primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, programada antes de la muerte del ex líder de Al Qaeda en la localidad de Abbottabad, cerca de Islamabad. Y es que parece que Pakistán no ha encontrado mejor protector que China, en momentos en que todo el mundo le critica y se duda sobre la credibilidad de que desconocía el paradero de Osama Bin Laden y la lucha contra grupos islamistas.
Razá Guilani llegó a territorio chino un día después que el primer ministro, Wen Jiabao, comunicara a su homólogo paquistaní el apoyo de su país "sin importar los cambios en la escena internacional". Por ello, el presidente de China, Hu Jintao, resaltó ayer los logros en la lucha antiterrorista de Pakistán.
Durante estos últimos días los paquistaníes han reiterado que China apoya a Pakistán en su queja sobre Estados Unidos al violar su integridad territorial cuando perpetró el operativo Gerónimo contra Osama Bin Laden en su vivienda a pocas horas de Islamabad, en el que también se encuentra la principal academia militar de Pakistán.
El apoyo queda confirmado con la declaración conjunta emitida, ayer, al término de la visita que dice "La parte china reiteró que cree que la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Pakistán debe ser respetada", señala el comunicado común.