El cantante de pop Justin Bieber se presentó en Japón en la que realizó dos presentaciones, una en Osaka y otra en Tokio.
En el primero de sus conciertos el ídolo juvenil le dedicó a sus fans la canción "Pray", con la que quiso mostrar su apoyo al país oriental luego que sufriera un terremoto y tsunami en marzo de este año.
Pero el cantante quiso acercarse un poco más al pueblo japonés, por lo que se reunió con doce chicos antes del concierto que iba a dar en Tokio en la residencia del embajador de Estados Unidos en Japón, según informó Reuters.
Se supo que Bieber le dijo a los jóvenes que eran "una inspiración" y los animó diciéndoles: "Las cosas pueden ir mejor y van a ir mejor. Ahora sólo van a venir tiempos buenos".