Sábado 27 de abril 2024 | Contáctenos
Buenos Aires.- Al parecer las preocupaciones de EE UU en WikiLeaks por la salud de la mandataria argentina habrían sido justificadas. El diario español El Mundo reveló hoy un informe en el que se señala que Cristina Fernández tiene una fuerte adicción a fármacos, en especial, el Zentius, un antidepresivo en base a la droga citalopram.
Según El Mundo, la mandataria está sufriendo ahora los efectos secundarios del fármaco que, sumado a la creciente presión psicológica que debe soportar por su trabajo en la Casa Rosada, le está provocando caídas abruptas de su presión arterial.
La frecuencia de esos bajones aumentó tras el fallecimiento de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. A partir del 27 de octubre del 2010, los episodios de lipotimia se volvieron tan frecuentes, que la propia Fernández acuñó una expresión para describir el efecto que le producen: el “pum para abajo”.
Desde diciembre del 2010 a esta parte, Cristina ha tenido cinco recaídas que la han obligado a suspender sus actividades.
El Mundo también reveló, según fuentes cercanas a la Casa Rosada, que la presidenta toma etilefrina, una droga con efecto anti-hipotensor. Y como además sufre de dolor en las cervicales, los médicos le recetaron el antiinflamatorio Diclofenac y Pridinol para relajar los músculos.
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