Lindsay Lohan podría estar pasando por una crisis después de salir de rehabilitación y estar inmersa en escándalos legales -como el robo del collar por el que se encuentra cumpliendo condena social-, ya que ha asegurado que se mantiene encerrada en su casa para no cruzarse con los paparazzi.
La protagonista de "Casi Embarazada" ha señalado: "Ni siquiera salgo de casa apenas porque no quiero enfrentarme a ello (los paparazzi). Cocino, pinto, escribo y veo un montón de televisión, pero no salgo".
Lohan afirma que al principio si "quieres que te presten atención, tener fans y salir en las revistas" pero al final esa situación se llega a descontrolar y no está dispuesta a vender una imagen de mujer polémica a sus fanáticos y seguidores.
"(Ali) ha visto muchas cosas que he experimentado y sabe exactamente lo que no debe hacer. Es más fuerte que yo. Tiene una buena cabeza sobre los hombros. Para mí fue diferente porque todo ocurrió muy rápido y no tenía una hermana mayor", ha explicado Lindsay sobre su hermana menor quien también se encuentra ligada a la industria artística.