Beijing.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa, de visita en China, pidió a sus colegas en el país asiático a no politizar sus obras porque puede convertirse en “veneno” para la literatura.
“Cuando la literatura se convierte en un instrumento de propaganda política el resultado generalmente es muy mala literatura”, declaró el premio Nobel de Literatura, quien es un férreo crítico del régimen comunista.
“Cuando quiere ser un vehículo de propaganda y defender ciertos puntos de vista políticos, ideológicos o religiosos es una literatura en la que la forma ha pasado a ser una preocupación de segundo orden y el contenido prevalece sobre la forma, cuando es la forma la que tiene que prevalecer siempre sobre el contenido”, manifestó el autor de Conversación en la catedral en la estatal Academia de Ciencias Sociales.