La estrella que caracteriza a Hermione Granger en "Harry Potter" ha confesado que no todo lo que ocurrió en el rodaje de la última entrega de la saga fue de su agrado, ya que tuvo que besar a Daniel Radcliffe y Rupert Grint.
Emma Watson ha asegurado que debió pensar que era un papel, que ella era actriz y que lo debía cumplir como estaba escrito en el guión, pues afirma que Radcliffe y Grint son como sus hermanos y es comprensible, ya que han pasado 10 años juntos rodando las películas.
La actriz británica confesó que fue un momento verdaderamente difícil y que se puso estremadamente nerviosa, aunque aseguró que se sientió mucho más nerviosa cuando debía besar a Rupert por que no sabía lo que él estaba pensado.
Por último, Watson aseguró: "Yo sólo tenía que recordarme a mí misma que soy una actriz, soy Hermione, se trata de un papel, pero fue muy duro. Tenemos mucha historia juntos. Ellos son como mis hermanos".