Se encontraban manteniendo relaciones sexuales con sus clientes, pero ingresó la Policía y las detuvo. Es así como un nuevo prostíbulo clandestino fue intervenido por las fuerzas del orden en el distrito de San Borja.
El local -que de fachada era un sauna- servía como lugar para el comercio sexual. Las mujeres se hacían pasar como masajistas y cobraban 300 soles en promedio, según versión de los agentes.
Asimismo fueron capturados el dueño del establecimiento, Runsheng Zheng, y al administrador Danilo Pérez, informó Perú 21.