El presidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, culpó al gobierno de Alan García Pérez de no haber atendido a tiempo los reclamos de la población lo que trajo como consecuencia la ola de violencia que acabó con la vida de civiles, según informó RPP Noticias.
Afirmó que las demandas de la población son reales aunque reconoció que también existe un transfondo político en las protestas en Puno.
Manifestó que para acabar con la contaminación del río Ramis se tendría que invertir 140 millones de soles, hecho que es la principal preocupación de los pobladores de Azángaro.