La intérprete estadounidense ha sido acusada de estafa, pues aseguran que el precio de las pulseras solidarias para Japón que creo con un fin benéfico se ha inflado y parte del dinero recaudado ha ido a parar a una de sus cuentas, pero además algunos de los compradores aún no han recibido el accesorio.
La firma de abogados Michigan ha demandado a Lady Gaga por haber inflado el precio de la distribución de las pulseras "We Pray for Japan", ya que aseguran que el único objetivo de la estrella era obtener un beneficio económico personal.
La cantante de "Born This Way" aún no se ha puesto en contacto con los abogados mientras que sus representantes han admitido que parte del dinero estaba "retenido" en la cuenta personal de Gaga, pero no han dado más detalles.
Por último, los representantes de la intérprete aseguraron: "Bueno, parte del dinero está siendo retenido, pero no sabemos realmente cuánto", según informó Europapress.es.