La orden de detención contra el líder libio Muamar Gadafi, dictada por la Corte Penal Internacional, fue apoyada por Estados Unidos dada la naturaleza de los crímenes que tuvieron lugar en Libia.
"La necesidad de justicia y de encontrar responsables está absolutamente clara", dijo la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland.
La orden de arresto también fue dictada contra el hijo de Gadafi y el jefe de Inteligencia de Libia, por crímenes contra la humanidad.
Estados Unidos no firmó el estatuto de la CPI, aunque el actual presidente, Barack Obama, dio a entender que su país mejorá la cooperación con la Corte.