Sherod Grayer es un joven fanático del recordado juego de Nintendo, Super Mario bros, y su cariño por el simpático personaje es tanto que ha llegado a tapizar su auto con imágenes del fontanero más conocido del mundo de los videojuegos.
De esta manera, Grayer soñó con la idea de tener un auto con el tema Nintendo, desde hace ya cinco años, por lo que, inspirado por otros trabajos hechos con temas, decidió transformar su idea en un auto real.
Es así como empezó a trabajar en su Chevy Caprice del año 1991 y se puede apreciar que el trabajo tuvo resultados muy buenos por lo que al ingresar al vehículo uno se puede remontar a los años noventa donde en algún momento jugó con Mario.