Lindsay Lohan ha sabido aprovechar los 35 días de arresto domiciliario, tras haber confesado que robó un colla de una famosa joyería de Venice Beach -localidad donde se encuentra su mansión-, ya que no sólo grabó un spot publicitario sino que también tuvo una sesión fotográfica.
La actriz de "Casi Embarazada" tuvo una sesión fotográfica desde su mansión para un sensual reportaje para la edición italiana de "Vanity Fair", en la que la actriz ha presumido del entorno perfecto que resultó se su "prisión" por aproximadamente 1 mes.
"A no ser que seas un asesino, no veo razón para quedarme aquí. Nunca he hecho daño a nadie excepto a mí misma", confesó Lilo a la publicación.
Por otro lado, aseguró que: "En octubre empezaré a trabajar. Espero pasarme todo el año que viene rodando", informó el portal web Europapress.es.